Tal como estaba programado, a las 19 horas del jueves, se realizó en Mulchén un acto y una marcha por las principales calles de la ciudad, en solidaridad con el profesor José Eduardo Bello Rebolledo, recientemente destituido a través de un sumario claramente irregular. Los oradores del acto señalaron la arbitrariedad cometida con el profesor Bello, de 40 años de docencia y a tan sólo ocho meses de acogerse a jubilación. El siguiente texto corresponde a lo que expresé en este acto, como dirigente provincial de profesores, como una carta abierta a un profesor de Mulchén. Profesor Eduardo Bello Rebolledo, presente: Eduardo, qué contradicciones nos presenta la vida. Te titulaste en la Escuela Normal de Victoria con la más alta promoción; recibiste recién el año pasado una distinción provincial en Los Ángeles, con ocasión del Día del Profesor; y hoy atraviesas esta incertidumbre laboral. Pareciera estar escrito: el trabajo docente se fortalece del afecto de los estudiantes, se reviste, a veces, de reconocimientos, pero se envuelve también de ¡tantas ingratitudes! Llegaste de Victoria para asentarte un buen día en la ciudad del Bureo. Aquí conformaste tu hogar y tu familia y desde esta tierra fue que vestiste la camiseta roja de la selección de fútbol vicecampeona de Chile en Osorno, en aquel lejano 1963. Estás enfrentado hoy a otro ingrato partido en tu vida, complicado, por cierto, pero tienes una gran fortaleza: la familia, la comunidad escolar, tus colegas profesores y profesoras y, ciertamente, la ciudadanía de Mulchén… porque este partido lo estamos jugando todos. Profesor Eduardo Bello, maestro, esperamos que salgas airoso de esta encrucijada como tantas veces de un campo deportivo. Ello significará, en definitiva, la paz en el ámbito personal y la tranquilidad del Magisterio, hoy, profundamente conmovido.
Atentamente. José Gallegos Sepúlveda Dirigente Provincial de Profesores
Fuente: Diario La Tribuna